La disfunción eréctil es conocida como aquella incapacidad que muchos hombres llegan a desarrollar al momento de realizar el acto sexual; como bien sabemos este tipo de situaciones son una de las cuestiones más preocupantes en la vida de los caballeros, ya que en este ámbito, la sexualidad es una parte medular del desarrollo intrapersonal de los individuos, es por tal motivo que muchas veces al tener este tipo de situaciones llega a suceder que las personas suelen verse afectados en muchas formas, y es que este tipo de situaciones no solamente llegan a causar un alto impacto en cuanto al trato con la pareja, sino que también representan un duro golpe en las personas, ya que su autoestima comienza a verse mermada por este tipo de situaciones, que si bien pueden ser causadas por situaciones plenamente orgánicas de salud, o también pueden provenir debido a una serie de factores y circunstancias psicológicas que son las que comienzan a generar este efecto en los hombres.

Ahora bien, claramente muchas veces es la forma en la que las personas suelen vivir su vida uno de los principales motivos por los que se puede llegar a suscitar este tipo de situaciones, y es que como es bien conocido por todos, nuestro organismo tarde o temprano llega a reflejar los efectos de ciertas formas o rutinas que tenemos, así como también de los hábitos y costumbres que vamos desarrollando; por ejemplo muchas veces inclusive el exceso de ejercicio suele resultar en algo negativo para el cuerpo, que después de un tiempo comenzará a presentar síntomas adversos que no son aquellos que esperábamos. En este sentido, existen diversos tipos de sustancias que son de un consumo que puede ser considerado común, habitual y bastante normal en la población, pero que sin embargo llegan a tener un alto nivel de impacto en este tipo de disfunción que suele sucederles a las personas.

En este sentido, estamos hablando del consumo del tabaco como una de las causas que llegan a tener un impacto en cuanto al hecho de propiciar o generar la llamada disfunción eréctil. Ahora bien, uno puede pensar que en realidad esto es algo imposible, o que no tiene ninguna forma de ser verdad, ya que se suele pensar que el tabaco solamente puede tener efectos nocivos en cuanto al sistema respiratorio se refiere. Por esta misma situación no se alcanza a comprender que dicho hábito, que es ampliamente consumido por una gran parte de la populación varonil, sea un factor que influye directamente en la propagación de la disfunción.

Para poder comprender la manera en que influye de una forma como esta, debemos de entender que existen diversos mecanismos fisiológicos que son los que intervienen cuando se da en los hombres la llamada erección en el pene. Y es que el miembro masculino tiene dentro de su constitución fisiológica lo que se conocen como dos cámaras que se les ha dado el nombre de cuerpos cavernosos, estos tienen un tejido esponjoso, y a su vez este tejido contiene una serie de músculos, arterias y venas. En este sentido existe también la uretra, la cual tiene la función de brindar al cuerpo masculino la capacidad de orinar y eyacular; su ubicación se encuentra por debajo de aquellos cuerpos cavernosos que anteriormente hemos descrito y se encuentra rodeada por un cuerpo esponjoso. Cuando una erección comienza, lo que se lleva a cabo es que los músculos del cuerpo cavernoso comienzan a relajarse gracias a una serie de señales que son enviadas por el cerebro. De esta forma se comienza a circular una mayor cantidad de sangre, la cual presiona a los cuerpos creando el efecto de que el pene comience a crecer en su tamaño y se dé la erección. Probablemente el lector en este momento se pregunte ¿Cómo es que influye este hábito del tabaco en que exista la disfunción eréctil?

Como bien sabemos, el tabaco es utilizado porque las personas se relajan de situaciones que les generan estrés, no obstante al consumir este producto lo que en realidad sucede es que el cuerpo empieza a absorber la nicotina y todas las sustancias que contiene el cigarro, y a la larga estas comienzan a generar una serie de vaso-espasmos arteriales, lo que provoca que las arterias se encuentren contraídas, de esta manera impacta directamente en las erecciones del pene, ya que dificulta la dilatación de los vasos que tienen su ubicación en la zona sexual masculina y que son necesarios para que pueda darse de buena manera la erección.

Ahora bien, otro de los efectos de la nicotina proveniente del tabaco es que genera y es el causante de una serie de problemas en todo el sistema respiratorio, lo cual comienza a ser el principal motivo de diversos tipos de daños en componentes básicos para el buen desarrollo de las actividades, por ejemplo los vasos, las arterias comienzan a verse afectadas al momento de irrigar la sangre en diversos miembros inferiores del cuerpo humano, entre los que destaca el pene.

Es por este motivo que al ser una persona que es un fumador habitual, se encuentra expuesto a padecer de este tipo de padecimiento de disfunción en el miembro masculino, y es que a pesar de que se tenga la idea de que fumar anticipadamente al coito o después de haberlo tenido brindará una sensación de tranquilidad, lo que en realidad causaremos es impregnar al sistema con ansiedad en nuestro cuerpo, esto es porque el tabaco activa el sistema nervioso, por lo tanto generalmente no se tendrán buenos resultados de esta práctica; ahora bien, a la larga como hemos visto suele tener efectos nocivos en diversas formas que son necesarias para poder mantener una erección al momento de tener relaciones sexuales.

En la Unidad de Urología ustedes tendrán la mejor opción al momento de llevar a cabo un diagnóstico y tratamiento de todo tipo de enfermedades de carácter urológicas, de entre las cuales se incluye la disfunción eréctil, ya que como sabemos este tipo de padecimientos son muy difíciles para las personas; por eso mismo con nosotros ustedes tendrán el mejor trato y la mayor discreción que existe, así que les invitamos a que se comuniquen con nosotros a nuestros teléfonos, en donde podrán hacer una cita y ser tratados a la brevedad.

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