En representación de UDU (Unidad De Urología), sean bienvenidos a una nueva entrada de este blog en el que actualizamos información en torno a nuestros servicios que puede serles de interés y utilidad. En esta publicación, tal y como está indicado en el título, les daremos una serie de consejos relacionados con la dieta y el ejercicio para procurar y mantener la salud de la próstata. Se trata de información vital ya que con ella es posible evitar la generación de dificultades de seriedad para la población masculina, como el cáncer o las complicaciones en la actividad sexual. Sin más que agregar, ¡demos comienzo!

 «¿Qué es lo que puedo comer para reducir el riesgo de desarrollar cáncer prostático?» Esta es una de las preguntas más comunes que los médicos escuchan entre la población masculina preocupada por la salud de su aparato reproductor. No es de extrañar que esta pregunta sea tan común ya que dicho cáncer es uno de los tipos más frecuentes en los hombres. Muchos pacientes esperan a que su médico les otorgue una lista de alimentos idóneos para protegerlos de la señalada enfermedad. Aunque, es verdad que algunos comestibles se han relacionado con un riesgo reducido de cáncer prostático, al menos por ahora no hay pruebas definitivas, ni una lista absoluta para inhibir el surgimiento de este malestar, ya que también influyen otros factores más allá de los hábitos alimenticios. En lugar de centrarse en alimentos específicos, los dietistas, los médicos y los investigadores promueven un patrón general de alimentación saludable, el cual es muy fácil que cualquiera lo lleve a la práctica. A continuación compartiremos dicho programa con ustedes para que conserven la salud de tan importante órgano glandular masculino.

1) Coman al menos cinco porciones de frutas y verduras todos los días. Sobre todo, enfóquense en aquellos que posean un color profundo y brillante. Seguro ya han oído hablar sobre los beneficios de comer frutas diariamente para la salud general, y en el caso de sus próstatas no es la excepción.

2) Elijan pan de grano entero en lugar de pan blanco, asimismo, opten por pasta y cereales integrales en lugar de productos procesados y refinados. Mientras mayor consumo de fibra, mucho mejor.

3) Limiten su consumo de carnes rojas, incluyendo la carne de res, cerdo, cordero y cabra, así como las carnes procesadas, por ejemplo, la mortadela y las salchichas. En cambio, el pescado, las aves de corral sin piel, los frijoles y los huevos son fuentes de proteína más saludables, por lo que deben optar por estas últimas.

4) Elijan el consumo de grasas saludables, como aceite de oliva, nueces, cacahuates, almendras, y aguacates. También limiten la ingesta de grasas saturadas procedentes de los lácteos entre otros productos de origen animal. Eviten las grasas parcialmente hidrogenadas (grasas trans), que se encuentran en muchas comidas rápidas y alimentos envasados. Es algo en lo que comúnmente se hace hincapié debido a los estudios realizados sobre los efectos adversos de consumir grasas trans.

5) Eviten las bebidas azucaradas, como los refrescos y los jugos de frutas. Limítense a consumir dulces tan sólo como un regalo ocasional.

6) Reduzcan el consumo de sal. Elijan alimentos bajos en sodio, y cocinen sus alimentos haciendo uso de poca o nada de sal. Si piensan comprar productos empaquetados, una buena manera de ver qué alimentos son altos en sodio es leyendo y comparando las etiquetas de éstos. Por último, limiten el uso de alimentos enlatados, procesados y congelados en la medida de lo posible.

7) Miren los tamaños de las porciones a ingerir. Coman lentamente y dejen de comer cuando se sientan satisfechos. La ingesta excesiva de alimentos puede derivar en múltiples problemas digestivos así como malestares asociados a la próstata.

Hasta aquí hemos hablado sobre los hábitos alimenticios que deben seguir para evitar complicaciones prostáticas, ahora hablemos sobre la importancia de los ejercicios para la prevención de dichas complicaciones. Además de llevar una dieta saludable, deben mantenerse activos. El ejercicio regular reduce los riesgos de desarrollar algunos problemas mortales, como enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y ciertos tipos de cáncer. Y aunque relativamente pocos estudios han evaluado directamente el impacto del ejercicio en la salud prostática, los que se han realizado han concluido, en su mayor parte, que el ejercicio es sumamente beneficioso. Para corroborarlo, pongamos algunos ejemplos:

  1. En base a cuestionarios completados por más de 30,000 hombres en un Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud, los investigadores encontraron una relación inversa entre la actividad física y los síntomas de BPH. En pocas palabras, los hombres que eran más activos físicamente tenían menos probabilidades de sufrir de BPH. Incluso la actividad física de intensidad baja a moderada, como caminar regularmente a un ritmo moderado, es capaz de producir amplios beneficios.

2 Usando datos de dicho Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud, los investigadores también examinaron la relación entre la disfunción eréctil (DE) y el ejercicio. Descubrieron que los hombres que corrían durante una hora y media o que realizaban tres horas de riguroso trabajo al aire libre por semana tenían un 20% menos de probabilidades de desarrollar disfunción eréctil que aquellos que no se ejercitaban en absoluto. Curiosamente, de manera independiente del nivel de ejercicio, los hombres que tenían sobrepeso u obesidad tenían un mayor riesgo de DE que los hombres con un índice de masa corporal adecuado a su tamaño y edad.

3) Por último, investigadores italianos asignaron aleatoriamente a 231 hombres sedentarios con prostatitis crónica a uno de dos programas de ejercicios durante 18 semanas: ejercicios aeróbicos, que incluyeron caminatas vigorosas o ejercicios no aeróbicos, que incluyeron levantamientos de piernas, abdominales y estiramientos. Cada grupo se ejercitó tres veces por semana. Al final de la prueba, los hombres de ambos grupos se sintieron mejor, pero aquellos en el grupo de ejercicio aeróbico experimentaron mejoras significativamente mayores en el dolor de la prostatitis, la ansiedad y la depresión así como su calidad de vida.

Esperamos les haya gustado esta publicación, por ahora nos despedimos aguardando nos contacten si desean más información en torno a la salud de la próstata. En UDU les atenderemos con cordialidad y profesionalismo. ¡Gracias por su visita!

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