De acuerdo con los CDC (Centers for Disease Control and Prevention, o en español, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), el cáncer de próstata se encuentra dentro de los 5 tipos más comunes en los hombres a nivel global. A ello cabe añadir que el riesgo de desarrollar esta enfermedad aumenta progresivamente con la edad: de cada 100 hombres mayores de 60 años, seis o siete padecerán cáncer prostático antes de cumplir los 70 años, según los CDC. No existe una prevención absoluta de este tipo de cáncer, pero la evidencia sugiere que la dieta y los hábitos juegan un papel de suma importancia. Por ello, para evitarlo deben comenzar modificando sus hábitos. ¿No saben cómo empezar? Pues a continuación enunciaremos algunos consejos que les ayudarán a prevenir esta enfermedad propia de la población masculina.
- Alimentos rojos. Los tomates, la sandía así como alimentos rojos deben su color brillante a un poderoso antioxidante llamado licopeno. Los estudios demuestran que los hombres que consumen esta fruta y los productos a base de tomate, tienen un riesgo menor de desarrollar cáncer en la próstata que aquellos que no lo hacen. Otros hallazgos sugieren que cocinar los tomates hace que sea más fácil para el cuerpo absorber el licopeno. Cuanto más rojo es el tomate, mejor ya que el licopeno se acumula durante la maduración del fruto
- Frutas y verduras. Los nutrientes y las vitaminas que contienen las frutas y verduras pueden reducir el riesgo de contraer el señalado cáncer. Las verduras verdes contienen compuestos que ayudan al cuerpo a descomponer sustancias carcinógenas (es decir con potencial cancerígeno). Una dieta rica en nutrientes procedentes de tales comestibles también puede ayudar a retrasar la propagación de la enfermedad. A ello cabe añadir que al comer frutas y verduras durante todo el día, resulta menos probable que se llenen con comida chatarra procesada.
- Pescados. El ácido graso, conocido como omega-3, puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata. El Omega-3 se encuentra en ciertos pescados, incluidas las sardinas, el atún, la caballa, la trucha y el salmón. Cuando se compara con una dieta alta en grasas, se ha encontrado que consumir una dieta baja en grasas así como suplementos de aceite de pescado retrasa el crecimiento de las células de cáncer en la próstata.
4) Soya y té. Un nutriente llamado isoflavona se ha relacionado con un riesgo reducido de cáncer de próstata. Las isoflavonas se encuentran en tofu (hecho de soja), garbanzos, lentejas y brotes de alfalfa. A ello cabe agregar que algunos estudios han demostrado que los hombres que beben té verde o toman suplementos de extracto de té verde tienen un riesgo menor de enfermar de la próstata.
5) Café. Décadas de estudios sugieren que permitirse un contante consumo de café está relacionado con una disminución del riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Beber de cuatro a cinco tazas de café al día puede disminuir las posibilidades de dicha enfermedad. Sin importar cuántas tazas beban en general, cada dos tazas de café pueden reducir el riesgo en aproximadamente un 11 por ciento. Parece una relación extraña, sin embargo se ha observado que tales efectos no se presentan en alguien que solo consume una taza de manera ocasional. Sin embargo, es menester señalar que altas dosis de cafeína pueden derivar en otros problemas de salud, como latidos cardíacos irregulares y convulsiones. Por ello no deben abusar, sino consumir de forma moderada. Cabe agregar que dichos efectos son debidos a los químicos cafestol y kahweol, los cuales tienen propiedades conocidas por contrarrestar y evitar el cáncer. Sin embargo el modo en que el café se prepare influye en la ingesta de ambos químicos. Algunos investigadores creen que estos químicos quedan atrapados cuando el café pasa a través de un filtro de papel, mientras que el café hervido permite que tales químicos que contrarrestan el cáncer permanezcan en el brebaje diario.
6) GRASAS. Los estudios señalan la existencia de vínculo entre la ingesta de grasas animales y un mayor riesgo de desarrollar cáncer en la próstata. Además de la carne, las grasas animales se encuentran en la manteca, la mantequilla y el queso. Siempre que sea posible, reemplacen las grasas de origen animal con grasas de origen vegetal, por ejemplo: aceite de oliva en lugar de mantequilla; fruta en lugar de dulces; verduras frescas en lugar de alimentos pre envasados; nueces o semillas en lugar de queso .A ello cabe agregar que la sobrecocción de la carne produce carcinógenos, por lo que deben procurar no cocinar en exceso dicho alimento.
7) Dejar de fumar. Los pacientes que han padecido cáncer de próstata y fuman tienen altas probabilidades de sufrir una recurrencia de la enfermedad; asimismo, los fumadores también son sumamente propensos a presentar una forma agresiva de cáncer de próstata. En comparación con los fumadores actuales, los pacientes con este tipo de cáncer que dejaron de fumar durante más de 10 años tuvieron el mismo riesgo de mortalidad que los que nunca han fumado, algo por lo que vale la pena dejar ese vicio.
8) Alimentos con folato y lácteos. Algunos estudios sugieren que los niveles bajos de folato en la sangre aumentan el riesgo de padecer cáncer. El folato se encuentra en una variedad de alimentos, incluidos vegetales verdes, frijoles y zumos de naranja. Aumentar la ingesta de dichos alimentos puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer en la próstata. Cabe agregar que algunos estudios han relacionado el consumo de productos lácteos, o dietas ricas en calcio, con un mayor riesgo de desarrollar dicho cáncer, sin embargo este riesgo se considera mínimo.
9) Ejercicio y actividades físicas. Tener demasiada grasa, especialmente en la zona media del cuerpo, está relacionado con un mayor riesgo de cáncer prostático. Para evitar esto, el ejercicio regular puede ayudarles a mantener un peso saludable. También mediante el ejercicio se obtienen beneficios como un aumento de la masa muscular y una mejoría en el metabolismo. No tienen que hacer actividades físicas de alto rigor, basta con caminar, correr, montar en bicicleta o nadar.
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