Las enfermedades urológicas son mucho más comunes de lo que crees. De hecho, son tan comunes que vienen y van sin mayor problema. Pero ¿en qué momento se vuelven realmente una enfermedad grave? A continuación te explicamos cuáles son algunos de estos padecimientos y cómo puedes reconocerlos. Por lo general, cuando nos referimos a un urólogo, las personas piensan que estos médicos son especialistas en la salud masculina. Aunque son especialistas en la salud masculina, también en la femenina. Y esa es una mala concepción que aún a estos días se tiene.

Cuando hablamos del término urológico, nos referimos al filtrado y transporte de orina fuera del cuerpo. Por eso, las enfermedades urológicas pueden existir tanto en hombres como en mujeres y niños, es decir, personas en general, sin importar edades, raza, sexo, ni cualquier otro elemento. Estas enfermedades dañan partes muy específicas del cuerpo: al tracto urinario y los órganos reproductivos. Son diversas en sus afectaciones. Sin embargo, las más recurrentes son las siguientes que listamos a continuación.

Hiperplasia Prostática Benigna (HBP)

La hiperplasia prostática benigna (HBP) no es más que una próstata agrandada por la glándula prostática. Es uno de los padecimientos más comunes en los hombres mayores. Se tiene la idea de que está relacionada con el cáncer de próstata pero no es así de ninguna manera.

Los malestares de esta enfermedad provienen de la presión que una próstata más grande puede tener en la uretra. La uretra es el tubo estrecho que lleva la orina desde la vejiga hacia fuera del cuerpo. Por eso, el deseo continuo y fuerte de orinar es uno de los síntomas. También pueden experimentar una presión débil de orina cuando van al baño y una sensación de que la vejiga aun se encuentra llena después de orinar.

Los tratamientos van desde medicamentos hasta cirugía, en caso de que sea ya demasiado grave el padecimiento.

Incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria es en pocas palabras, una pérdida de control de la vejiga, causando fuga de la orina. Es una enfermedad muy normal también en las personas adultas pero en personas jóvenes puede aparecer por ciertos factores. Como te habrás de imaginar, es algo vergonzosa y sumamente inconveniente.

Algunas de las causas más comunes de este padecimiento son la diabetes, el embarazo o el parto, la vejiga hiperactiva, el mismo agrandamiento de la próstata, músculos débiles de la vejiga, músculos del esfínter débil (músculos que apoyan la uretra), las infecciones del tracto urinario. Por otro lado, las enfermedades como el Parkinson y la esclerosis múltiple, la lesión de la médula espinal, aunque parecen no estar relacionadas a primer pensamiento, en realidad también pueden causarla. El estreñimiento severo también puede ser razón de desarrollo de incontinencia.

En muchos casos, la solución es sencilla. Pero cuando no suelen funcionar las técnicas menos invasivas, como ejercicios de músculo, cambios en el estilo de vida y medicamentos, la cirugía también es una opción útil. Infecciones urinarias. Aún más frecuentes que las enfermedades urológicas anteriores son las infecciones urinarias. Estas son causadas por bacterias patógenas o virus que invaden el tracto urinario y causan la infección.

Las mujeres son especialmente propensas a ellas, aunque los hombres también pueden padecerlas. ¿Cómo reconocerlas? El ardor mientras se orina es el principal síntoma. También pueden experimentar ardor durante las relaciones sexuales. Una necesidad frecuente de orinar y la sensación de que la vejiga no está completamente vacía después de orinar, también son síntomas muy fáciles de reconocer. El tratamiento es muy sencillo. Por lo general se controlan con antibióticos y estas desaparecen alrededor de una semana después.

Piedras en el riñón y en la uretra

Las piedras crecen en los riñones cuando hay sustancias y pequeñas partículas en la orina, que se acumulan formando estos cálculos o piedras. Las piedras uretrales son las que se mueven del riñón al uréter (los tubos que transportan la orina de los riñones a la vejiga). Estas piedras pueden bloquear el flujo de orina y causar mucho dolor.

Es bastante regular que las personas saquen estas piedras de su sistema, naturalmente. Sin embargo, las más grandes pueden ser más difíciles de expulsar. Por eso se prescriben medicinas y otras técnicas, como la litotricia extracorpórea por ondas de choque (ESWL), que es una de las técnicas más utilizadas. El procedimiento, aunque suena muy extravagante, no es más que el uso de ondas de sonido para romper las piedras en pedazos más pequeños. De esta forma el tamaño ya no representa un problema para la expulsión.

Además de estas enfermedades, existen otras de las que hablaremos próximamente en otros artículos. Pero te adelantamos un poco:

  • Cáncer de próstata.
  • Cáncer de vejiga.
  •  Prolapso de la vejiga.
  • Hematuria (sangre en la orina).
  • Disfunción eréctil.
  • Cistitis intersticial (también llamada síndrome doloroso de la Vejiga).
  • Vejiga hiperactiva.
  • Prostatitis (inflamación de la próstata) Ahora, porque nos preocupamos por tu salud, queremos darte un par de consejos para que mantengas tu sistema urológico en excelentes condiciones:
  •  Mantente hidratado.
  • Limita la cantidad de sal y cafeína que consumes.
  • Aliméntate sanamente y haz ejercicio.
  • Elija un estilo de vida libre de humo.
  • Fortalece los músculos del área pélvica con ejercicios de Kegel.
  • Anime a los niños a orinar inmediatamente antes de acostarse.
  • Limita la ingesta de líquidos en las horas nocturnas.

Instruye a las niñas a usar un movimiento de adelante hacia atrás para limpiar el área genital después de ir al baño (muy importante y hasta lógico pero no todas las chicas saben esto). Si tienes alguna duda sobre tu cuerpo, en especial del sistema urológico o si sospechas de algún síntoma de enfermedades urológicas, no pierdas tiempo. Pide una consulta con nosotros lo más pronto posible.

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