Una de las principales razones por las que los hombres van a una consulta con urólogo es un problema con la próstata. La glándula prostática es la encargada de producir un líquido espeso de color blanco lechoso que transporta millones de espermatozoides durante el coito; además de controlar la producción de algunas hormonas. La próstata tiene aproximadamente el tamaño de una nuez o una pelota de golf y está ubicada entre la vejiga y el intestino delgado. Rodea parte de la uretra, que es el tubo interno por donde se dirige la orina desde la vejiga hacia el exterior del cuerpo.

Problemas comunes de la próstata

Los problemas en la próstata son más comunes de lo que se piensa y pueden crear problemas en actividades diarias, como orinar o la función sexual. La salud de la próstata se ve afectada con mayor frecuencia por tres afecciones principales que pueden aparecer a cualquier edad, pero son más comunes en personas mayores a 50 años.

Agrandamiento de la próstata

Conocida como hiperplasia prostática benigna (HPB). Ocurre cuando la glándula prostática se agranda a un tamaño no saludable. Este agrandamiento hace que la próstata presione contra la uretra y puede ralentizar o bloquear el flujo normal de orina.

La próstata normalmente se agranda a medida que el hombre envejece, pero solo se convierte en un problema cuando se agranda más allá del tamaño normal. Aproximadamente 3 de cada 4 hombres mayores de 60 años pueden experimentar algún grado de agrandamiento problemático de la próstata. Si bien es una condición benigna que no se relaciona con el cáncer, sí puede generar muchas molestias y reducir la calidad de vida.

Por suerte, puede tratarse con facilidad con medicamentos, ondas de radio, tratamiento con láser o cirugía invasiva, según la gravedad del caso.

Prostatitis

La prostatitis puede confundirse inicialmente por hiperplasia prostática benigna, ya que genera inflamación de la próstata; no obstante es causada generalmente por una infección bacteriana derivada por lo regular de una infección del tracto urinario o una enfermedad de transmisión sexual, como la gonorrea y la clamidia.

A menudo conduce a una micción frecuente, difícil o dolorosa. También puede causar dificultades con la eyaculación y dolor en la zona de la ingle detrás de los testículos o en la zona lumbar. La prostatitis suele tratarse con antibióticos de manera muy efectiva; aunque sí se deriva de una ETS será necesario primero tratar la enfermedad.

Cáncer de próstata

El cáncer en esta glándula es la segunda forma de cáncer más común en los hombres a nivel mundial y es la primera causa de muerte por cáncer entre los hombres. Aproximadamente uno de cada siete hombres desarrollará cáncer de próstata en algún momento de su vida.

Por lo general, es de crecimiento lento y ocurre principalmente en hombres mayores de 60 años. Sus primeros síntomas pueden ser similares a los de una próstata infectada o agrandada y los médicos realizarán varias pruebas para confirmar la presencia de cáncer en la glándula.

Estas pruebas incluyen medir los niveles de antígeno prostático específico, que es una sustancia producida por la próstata que puede detectarse en la sangre. La toma de muestras de tejido o biopsia de la próstata para estudio de laboratorio también se usa para diagnosticar la enfermedad y determinar si se requiere un tratamiento para el cáncer de próstata en Tijuana.

En una gran cantidad de casos, los hombres sobrevivirán a la enfermedad durante al menos 10 años. Sin embargo, estas células cancerosas pueden moverse y diseminarse a otros órganos del cuerpo, proceso conocido como metástasis. Para detectar el cáncer a tiempo y evitar complicaciones severas, es importante que a partir de los 50 años (o 40 en caso de tener antecedentes familiares de cáncer prostático) se acuda al menos una vez al año a consulta con urólogo para una revisión completa de la próstata.

Acuda con un urólogo experimentado para un examen de próstata

Al igual que las mujeres tienen una probabilidad significativa de desarrollar cáncer de mama, los hombres pueden desarrollar fácilmente cáncer de próstata y, por lo general, no hay síntomas hasta que es demasiado tarde. Por lo tanto es una buena idea que un hombre se haga revisar la próstata todos los años en una consulta con urólogo experto que sepa qué buscar y cómo tratar cualquier cosa que pueda descubrir.

Un examen de próstata es un examen digital o de los dedos en el recto para sentir la próstata a través de la pared rectal. De esta manera se calcula el tamaño de la próstata y luego se buscan nódulos, que son preocupantes para el cáncer de próstata. Los exámenes de próstata se pueden realizar junto con un análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA), que mide la cantidad de PSA producida por la glándula prostática.

El examen es bastante sencillo. Los pacientes se inclinan sobre la mesa de exploración y colocan los codos sobre la mesa. Usando un guante lubricado, el médico inserta su dedo índice en el recto. Luego se palpita la próstata de lado a lado un par de veces, buscando nódulos, protuberancias o un punto duro. Luego se calcula el tamaño de la glándula prostática.

El cáncer de próstata es asintomático, lo que significa que los hombres generalmente no muestran signos o síntomas de la enfermedad hasta que se encuentra en una etapa más avanzada. Una prueba de detección es la única forma de detectar el cáncer de próstata en las primeras etapas. Si se detecta temprano, es muy tratable y la tasa de supervivencia es excelente.

Ahora ya sabe cuáles son algunas de las enfermedades que los urólogos tienen capacidad para diagnosticar y dar un tratamiento, como de realizar vasectomía reversible. En unidad Urológica ofrecemos un tratamiento personalizado, a fin de dar atención de calidad y humana para que el paciente pueda regresar pronto a su calidad de vida.

Damos un diagnóstico correcto, pues sabemos lo importante de esto para el tratamiento eficaz. Para más información acerca de nuestros servicios y para agendar una cita, llame al número (664) 976 6433.

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