Disminución de Testosterona
La testosterona es una hormona androgénica responsable para el crecimiento normal y desarrollo de órganos sexuales masculinos, incluyendo el pene, testículos, escroto, próstata y vesículas seminales. La testosterona facilita el desarrollo de las características sexuales secundarias, tales como la musculatura, la masa ósea, la distribución de grasa, distribución de cabello, crecimiento laríngeo y grosor de las cuerdas vocales. Además, los niveles normales de testosterona mantienen el nivel de energía, salud, fertilidad y deseo sexual.
La producción de testosterona disminuye con la edad. La deficiencia de testosterona puede resultar también por una enfermedad o daño en el hipotálamo o hipófisis, o del adecuado funcionamiento de los testículos. Esta condición se conoce como hipogonadismo. Dependiendo de la edad, una insuficiencia en la producción de testosterona puede llevar a anormalidades en los músculos, desarrollo óseo, genitales subdesarrollados o disminución en la virilidad.
Los testículos producen testosterona regulada por una serie de señales que empiezan en el cerebro. Estas señales son mejor conocidas como el eje hipotálamo-hipófisis-gónada. El hipotálamo secreta hormona liberadora de gonadotropina, en la hipófisis, la libera por pulsos, los cuales se envían de acuerdo a la secreción de hormona luteinizante de la hipófisis. La hormona luteinizante estimula las células de Leydig que se encuentran en los testículos, las cuales producen testosterona. Normalmente, los testículos producen de 4 a 7 miligramos de testosterona al día.