¿Importa la técnica en la reversión de la vasectomía?

 

Si bien la vasectomía es reversible, se recomienda que quien se someta a este procedimiento esté seguro que no quiere ser padre. Ahora bien, en los casos en que deseen la paternidad, es posible revertir los efectos del procedimiento.

Por lo anterior, vamos a explicar qué es la reversión de vasectomía en Tijuana y cuáles son las técnicas más efectivas para poder ser padres. Asimismo, los guiaremos en los conceptos generales de este procedimiento.

 

¿Qué es la reversión de la vasectomía?

 

La vasectomía reversible brinda la posibilidad a los hombres de volver a ser padres, porque, aunque es un método conceptivo permanente, hay técnicas de reversión que hacen esto posible. Entonces, las técnicas de reversión o vasovasostomía son un procedimiento quirúrgico que revierte la vasectomía, es decir, que recanalizan los conductos deferentes que fueron cortados al someterse a la vasectomía.

Ahora bien, la vasectomía, en general, no hace infértil al hombre per se, solo impide que los espermatozoides no lleguen al ovulo mediante las relaciones sexuales. Por esto, las técnicas de reproducción asistida pueden recurrir a técnicas de biopsias testiculares para rescatar espermatozoides para luego ser implantados mediante técnicas de fecundación in vitro.

No obstante, gracias a la reversión, no es necesario que los varones con vasectomía se sometan a ese procedimiento si cambiaron de idea y ahora quieren volver a ser padres.

Las tasas de embarazo después de una reversión de vasectomía son buenas, se estima que la tasa de éxito varía desde aproximadamente el 30% hasta más del 90%, esto puede depender del tipo de procedimiento. Asimismo, hay más factores que pueden terminar el éxito de la reversión, por ejemplo, el tiempo transcurrido desde la vasectomía, la edad de la pareja, la experiencia y formación del cirujano y si existieron problemas de fertilidad antes de la vasectomía.

 

Técnicas de reversión de la vasectomía

 

La reversión de la vasectomía se realiza mediante técnicas microquirúrgicas. Esta cirugía es mucho más compleja que la vasectomía reversible, ya que se deben volver a unir los conductos deferentes que fueron seccionados, para así poder permitir nuevamente el paso de espermatozoides y su salida con el semen. En general, los médicos suelen unir los conductos de las siguientes maneras:

 

Vasovasostomía

Durante este procedimiento, el cirujano vuelve a unir con puntos los extremos seccionados de cada conducto que transporta los espermatozoides.

 

Vasoepididimostomía

 

Este procedimiento une el conducto deferente directamente al órgano pequeño que se encuentra detrás de cada testículo y que contiene los espermatozoides. La vasoepididimostomía es más complicada que una vasovasostomía, por eso solo se opta por ella cuando no se puede hacer la segunda o cuando es probable que no funcione.

En definitiva, la decisión de realizar cualquiera de estos dos procedimientos dependerá de si se pueden observar espermatozoides cuando se analiza el líquido del conducto deferente al momento de la cirugía.

 

Factores que considerar antes del procedimiento

 

En cualquier caso, no se recomienda someterse a la reversión de la vasectomía sin antes tomar en cuenta lo siguiente:

 

Conocer la historia clínica y hacer un examen físico

 

El médico debe asegurarse de que todo está en orden y que no haya problemas de salud que puedan complicar la cirugía.

 

Verificar si pueden producir espermatozoides sanos

 

En principio, si ya fueron padres antes puede ser prueba suficiente de que pueden producir espermatozoides sanos. Aunque se realicen la vasectomía, los testículos continúan la producción de esperma. Sin embargo, la cantidad de espermatozoides que producen puede haber disminuido con el paso de los años. La edad, la dieta, el ejercicio, el tabaquismo pueden afectar este procedimiento. Por eso es necesario hacer algunas pruebas antes de la cirugía.

 

Confirmar que su pareja esté en condiciones de tener un hijo

 

El médico querrá estar seguro de que su pareja no tenga ningún problema de fertilidad, sobre todo si nunca tuvo un hijo o si tiene más de 40 años. Por este motivo, quizás requieran un examen ginecológico y otras pruebas.

De cualquier forma, deberán informarse si el médico es capaz de realizar la reparación más compleja en el caso de que sea necesario. Así tendrán mayores probabilidades de recuperar su fertilidad. Presten atención a las indicaciones del médico de cuánto tiempo deberán esperar antes de hacer el recuento de espermatozoides que confirmará el éxito de la cirugía.

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