¿Sabías que tener sobrepeso podría ser la causa de tus dificultades sexuales? En las últimas encuestas de salud realizadas a nivel nacional se ha dado a conocer que el 17% de los adultos sufren de obesidad, es decir, un índice de masa corporal (IMC) de más de 30 kilos por metro cuadrado, situación que refleja un aumento del diez por ciento en los últimos 25 años; mientras, el sobrepeso tiene el 53% de prevalencia en los mexicanos.
Sin embargo, el incremento del peso es uno de los principales enemigos de la vida y satisfacción sexual, ya que disminuye la producción de testosterona, afecta al deseo sexual, provocan erecciones de baja calidad e incrementa los casos de disfunción eréctil, ya que se ha observado que el 79% de los hombres con problemas de erección tienen índices de masa corporal de 25 kg/m2 o más; los índices altos de masa corporal se asocian a las disfunciones sexuales y a otros trastornos que también contribuyen al detrimento de la vida sexual, como la diabetes.
Para el año 2014 se calculaba que había más de tres millones de mexicanos con problemas eréctiles, personas de entre 40 y 60 años de edad con diferentes grados de disfunción; sin embargo, pocos de ellos recibieron tratamiento médico, especialmente por la vergüenza que implica este tema para los hombres.
Además de la obesidad y el sobrepeso, la disfunción eréctil se relaciona con la hipertensión, el tabaquismo, los problemas de próstata, la diabetes y las enfermedades vasculares o metabólicas. El 70% de las causas de los problemas de erección son por causas orgánicas, como la diabetes, la hipertensión, pero también por los niveles elevados de colesterol y triglicéridos -factores relacionados con el sobrepeso- y el consumo de ciertos medicamentos; el 10% de causas son factores emocionales y el 20% restante por una combinación de ambos factores.
Causa gran preocupación que las personas más jóvenes, de entre 20 y 30 años también comienzan a sufrir disfunciones de erección, que antes se relacionaban con la edad madura, debido al sobrepeso, ya que esta problemática afecta al 28% de la población de adultos jóvenes.
Hablamos de disfunción en la erección cuando no se consigue una erección de calidad como para iniciar, mantener y terminar una relación sexual con penetración en la mitad de los intentos, lo que tiene un impacto emocional muy profundo en la relación y satisfacción de pareja.
Para diagnosticar adecuadamente estos problemas se debe realizar estudios multidisciplinarios en los que se realiza el historial clínico de forma minuciosa, en los que se detecten los factores de riesgo físicos, clínicos y psicológicos, por lo que puede participar un equipo con un especialista en urología, uno en psicología y sexualidad y otro en trastornos del metabolismo y sobrepeso, como un bariatra.
La grasa más dañina para el organismo es la que se presenta en el área abdominal pues es la que se relaciona con el aumento de la presión sanguínea, las enfermedades del corazón y la diabetes; esto se debe a que el exceso de grasa en el abdomen genera una respuesta inflamatoria que daña los tejidos y que provocan la producción de hormonas y químicos que causan la resistencia a la insulina, que a su vez se convierte en diabetes.
Además, como mencionábamos más arriba, la grasa en el abdomen se relaciona con bajos niveles de testosterona, por ello los hombres con “panza” grande no tienen la masa muscular, niveles de energía ni libido que un hombre que está en forma, por ello, un hombre que tiene problemas para abrocharse el cinturón probablemente también tenga problemas debajo del pantalón.
La disfunción eréctil es una oportunidad para tratar el sobrepeso mediante la práctica de ejercicio y una alimentación saludable, poniendo un alto al círculo vicioso que conlleva la falta de satisfacción sexual, que puede ser el distanciamiento de la pareja y posterior refugio en los excesos de comida y bebidas alcohólicas, las cuales también tienen su parte de responsabilidad en el aumento de peso.
El problema del sobrepeso también afecta a las mujeres, quienes no se sienten atractivas cuando están pasadas de peso, pero también porque tiene un gran impacto en su sistema hormonal y reproductivo, pues un exceso de glucosa también provoca alteraciones en la libido, ocasionando que exista un menor deseo, pero también retrasos en la respuesta sexual. Sin embargo, a diferencia de los hombres, ellas padecen de falta de deseo mientras que ellos pueden sufrir de impotencia o incapacidad de iniciar, mantener o finalizar la relación sexual.
Acercarse a un especialista para tratar los problemas de erección y de sobrepeso tiene como recompensa un mejor estilo de vida, la posibilidad de vivir por más años y la recuperación de una vida sexual plena y satisfactoria con la pareja. Perder peso puede ayudar a la pareja a sentirse más joven, lucir mejor y recuperar su vida sexual.
Acércate a un especialista para mejorar tu función sexual, bajar de peso y tratar todos los factores que podrían intervenir en tus trastornos para lograr o mantener la erección; en algunos casos se utilizan medicamentos como el Viagra o agente de la erección, para relajar los vasos sanguíneos y permitir que la sangre fluya hacia el pene durante la excitación y estimulación sexual. Evita la automedicación, ya que la disfunción eréctil debe ser diagnosticada y tratada por un especialista, ya que las causas son diversas.
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