Pocas veces, un hombre adulto se sometería a una cirugía pene como la circuncisión, en la que el prepucio del pene se remueve del glande para dejarlo al descubierto; sin embargo los hombres de 18 años de edad o mayores pueden requerir este procedimiento como tratamiento para ciertas condiciones médicas que afectan al pene.
La circuncisión en adultos puede realizarse en un consultorio, con anestesia local y muy pocas complicaciones, es un procedimiento sencillo, que aunque puede causar miedo y nervios al hombre a quien se recomienda, puede traerle beneficios a la salud. En adultos, la circuncisión se indica para el tratamiento de:
- Fimosis, que consiste en un prepucio apretado, que no puede retraerse para descubrir a la cabeza del pene, o glande.
- Parafimosis, cuando el prepucio se retrae más allá de la cabeza del pene, no puede volver a su lugar.
- Inflamación crónica en el prepucio y el glande.
- Tumores en el prepucio y desgarres en el frenillo.
Además, esta cirugía pene se puede realizar para disminuir el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual (EST) como el virus de inmunodeficiencia humana VIH, una infección en la piel o el cáncer de pene. Las cuestiones psicosociales y religiosas también son causa frecuente por la que un hombre busca una circuncisión.
El prepucio es una capa de piel que protege al glande, esta capa se dobla sobre sí misma para formar una especie de capa doble, por lo que el pene puede ser más susceptible a las infecciones urinarias, ya que una limpieza inadecuada -que puede ser más difícil y menos durable con el prepucio- provoca la acumulación de secreción sebácea debajo del prepucio, que le da mal olor al pene y que provoca la proliferación de microorganismos y bacterias.
Un hombre circuncidado tiene menores riesgos de presentar infecciones urinarias y de transmisión sexual, aunque esto no le exime del uso del preservativo; además diversas investigaciones han revelado que los hombres con circuncisión tienen menos probabilidades de contraer cáncer de pene y las mujeres que tienen como pareja a un hombre circuncidado son menos propensas a desarrollar un cáncer cervicouterino.
Los beneficios de la circuncisión son los mismos, independientemente de si se le practica a un joven de once años que a un adulto de 40, aunque puede provocar más nerviosismo y miedo en los hombres maduros. El proceso puede realizar esta cirugía pene mediante una técnica de incisión dorsal o una técnica cubierta; la técnica de incisión dorsal consiste en una incisión en el prepucio, que se jala hacia atrás y se corta. La técnica cubierta, por su parte consiste en una serie de cortes alrededor de la base del prepucio y en su interior, para formar una especie de tubo, que se jala sobre el glande.
Cualquiera de las técnicas permiten que el glande y la uretra, por donde sale la orina, estén expuestos; posteriormente los bordes de los cortes se cosen o sellan con una sustancia adhesiva y se procede al periodo de recuperación, que es relativamente rápido. En las siguientes 24 a 48 horas se retiran los vendajes y las incisiones deben lavarse diariamente con agua y jabón, aunque se debe evitar las inmersiones en baños de tinas o en bañeras calientes, para evitar las posibles infecciones; el médico es el encargado de dar las indicaciones sobre el baño y el cuidado de las heridas.
Después del procedimiento se debe ingerir los medicamentos como haya indicado el médico, los cuales suelen ser antibióticos para combatir las posibles infecciones ocasionadas por bacterias, y analgésicos para reducir el dolor y la posible inflamación post-quirúrgica. Al cabo de unos días, es necesario regresar a que retiren los puntos y que el médico revise las cicatrices.
Es necesario esperar entre cuatro y seis semanas posteriores a la cirugía para reiniciar la vida sexual, ya sea para la masturbación o las relaciones sexuales; muchos hombres se sienten avergonzados o inseguros en los primeros encuentros íntimos tras el procedimiento, pero no suelen durar mucho. Anteriormente se decía que al cortar el prepucio, el pene perdería sensibilidad, ya que el prepucio es una parte muy sensible al tacto, sin embargo, estudios indican que esto no es verdad, incluso durante el acto sexual, la sensibilidad podría ser superior.
En Estados Unidos se han emitido recomendaciones para llevar a cabo la circuncisión, porque las condiciones de salud que afectan al pene, el riesgo de transmisión de ETS como el VIH y otras enfermedades, disminuyen considerablemente. La recuperación de una circuncisión en adultos toma entre ocho y diez días, en los que se recomienda vestir con ropa cómoda y holgada, evitando las trusas o pantalones apretados; en los primeros días es necesario estar en reposo y evitar las actividades vigorosas y las relaciones sexuales de cualquier tipo. El dolor e inflamación o moretones en el pene son normales tras el procedimiento
Si tras el procedimiento tienes dificultad para orinar, sientes escalofríos, tos o te sientes débil y con mucho dolor, si tienes sueño, malestar estomacal como náuseas o vómito, si tienes fiebre o si tienes dudas sobre el postoperatorio y cuidados, ponte en contacto con tu médico; en caso de presentar sangre en la orina, se vuelve oscura y huele mal, o si presentas inflamación y dolor que no disminuye ni desaparece tras los medicamentos, o por el contrario, aumenta, y tienes secreción en la incisión o alrededor de ella, es necesario acudir de inmediato al hospital o con el médico que te operó.
Recuerda que la circuncisión es un procedimiento que puede ser necesario en algunos casos y que te permitirá tener una vida sexual más segura y satisfactoria.
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