Consejos para la prevención del cáncer de riñón

El cáncer de riñón es el séptimo tipo de cáncer más frecuente entre los hombres y el décimo más común entre las mujeres. Aproximadamente el 65 por ciento de las personas a las que les es diagnosticado este padecimiento es porque el cáncer únicamente se encuentra en el riñón, y no se ha expandido a otros órganos, por lo que es más fácil de tratar y en muchas ocasiones puede erradicarse por completo.

Este tipo de cáncer se desarrolla por una amplia variedad de factores, muchos de los cuales pueden evitarse. De igual manera, para disminuir el riesgo de sufrir este padecimiento deben realizar ciertos cambios en sus hábitos cotidianos. A continuación les daremos algunos consejos que pueden poner en práctica de manera inmediata que les ayudarán a prevenir este padecimiento; además, en caso de sufrir de algún síntoma o dolor lo mejor es acudir de inmediato con un médico especialista.

Nuestro primer consejo es que normalicen sus niveles de glucosa. Alrededor de la mitad de las personas que sufren de diabetes suelen desarrollar algún tipo de daño renal, incluyendo el desarrollo de cáncer, por ello es importante que se realicen de manera regular pruebas para medir su nivel de azúcar en la sangre y controlar las funciones de su riñón.

En caso de que sufran de azúcar en la sangre elevada o de diabetes, es importante tener un chequeo constante con sus médicos para evitar el desarrollo de otros padecimientos, puesto que los daños renales no son únicamente el cáncer, también pueden desarrollar otros padecimientos graves.

De igual manera, deben controlar su presión arterial; aunque la mayoría de las personas sabe que los problemas de presión, principalmente la hipertensión arterial, son causantes de problemas muy serios como los ataques cardiacos o los derrames cerebrales, no todos saben que las personas que sufren de hipertensión y no la tienen controlada son más propensas a desarrollar cáncer de riñón.

El nivel de presión arterial normal debe ser menor de 140/90. Si tienen ese nivel de presión o uno mayor, deben acudir con un médico para conocer todos los riesgos y qué cambios deben hacer en sus rutinas para disminuir la presión arterial y evitar daños en el cerebro, corazón y riñones. Además, les sugerimos que monitoreen de manera regular su presión arterial en casa, con un tensiómetro digital.

Un consejo más que es lleven una dieta baja en grasa y sodio. A raíz de la estrecha relación que existe entre la obesidad y este padecimiento, deben buscar siempre tener un peso ideal, el cual se logra con actividad física frecuente y un cambio en la dieta. Su dieta debe incluir un alto contenido de vegetales y frutas y un bajo porcentaje de grasas, sobre todo si son grasas animales.

Además, les sugerimos la reducción en la mayor medida posible del consumo de sal, que es el elemento usado para cocina que más sodio contiene. Para lograr eso, traten de no consumir alimentos procesados y súper procesados; del mismo modo deben limitar sus visitas a restaurantes y comercios de comida rápida donde utilicen mucho estos dos elementos: la grasa y la sal. Si bien la sal es esencial para el funcionamiento del cuerpo, al día lo máximo que deben consumir son 6.5 gramos, que es alrededor de una cucharadita. En caso de consumir más, puede ser muy perjudicial para la salud, y en especial para el funcionamiento de los riñones. Para controlar la sal que comen, es mejor que ustedes mismos cocinen sus alimentos.

Otro punto que es muy importante es que consuman líquidos saludables. Dependiendo de sus actividades cotidianas deben consumir más o menos agua al día. Lo más recomendable es beber al menos de un litro y medio a dos, lo que es suficiente para mantener una buena salud de los riñones. El consumir muchos líquidos saludables ayuda a limpiar la urea, eliminar las toxinas y el sodio de los riñones, lo cual se traduce en un mejor funcionamiento renal.

Sin embargo, es importante tener presente que para determinar la cantidad de agua que requieren beber al día, deben tomar en cuenta muchos factores, como la edad, la actividad física que realicen, el clima, entre otros, por lo que deben solicitar asesoría de un especialista para saber cuanta agua deben beber. De igual manera, para reducir el deterioro del riñón eviten el consumo de alcohol en exceso y de bebidas procesadas, como los refrescos.

Un último consejo que les damos para disminuir los riesgos y evitar el desarrollo del cáncer de riñón es que no fumen. Fumar tabaco duplica el riesgo de padecer cáncer renal; la mayoría de las investigaciones que se han realizado a lo largo de los años sobre los efectos del cigarro, indican que es un hábito que causa el 30 por ciento de los cánceres de riñón en los hombres y el 25 por ciento en las mujeres.

El fumar retrasa el flujo de la sangre, además que aumenta la presión, por lo que, entre más cigarros se consuman, más daño le estarán haciendo a sus riñones, así como perjudicarán las funciones de otros órganos, como el corazón, los pulmones y la garganta. El evitar el cigarro o consumirlo al mínimo es una de las mejores formas de cuidar de su salud.

Estos son los mejores consejos que pueden aplicar en su vida diaria para disminuir significativamente el riesgo de sufrir cáncer en los riñones. El cambiar pequeños hábitos y desarrollar nuevos los mantendrá sanos por muchos años, y les evitará el tener que enfrentarse a este tipo de enfermedades que son muy dañinas, tanto física, como mentalmente.

En caso de que tengan dolor, sangrado al orinar, dificultades al orinar o cualquier otro síntoma que se relacione con el cáncer de riñón, lo mejor es acudir con un médico especialista en urología para una revisión, diagnóstico, y de ser necesario, un tratamiento. Los mejores especialistas los encontrarán en Unidad de Urología, donde les brindarán el mejor trato. Los invitamos a que agenden una cita vía telefónica, por correo electrónico o desde nuestro sitio web.