En un mundo ideal, la pareja sería la persona con quien podrías contar en todo momento, no te juzgaría, sería paciente. Sin embargo, en un mundo ideal, no tendrías disfunción eréctil. Tu pareja es también un ser humano y por supuesto que también tiene reacciona a esto que te está sucediendo. Cuando un hombre tiene este tipo de padecimiento, es sólo natural que su pareja sea afectada también. En primer lugar, la relación con uno mismo ya no es lo mismo, así que mucho menos lo será con alguien más. ¿Cuáles son las implicaciones en un matrimonio o noviazgo?
Para comenzar, es totalmente normal sentirse avergonzado e incluso sentirse culpable, por lo que es difícil hablar con la pareja sobre este tema. El impacto es directo en la vida de un hombre y la relación sentimental. De hecho, expertos piensan que esta situación está involucrada en uno de cada cinco matrimonios fracasados. Los problemas entre las parejas que sufren juntos esta anormalidad, comienzan con los fracasos de los avances sexuales. Lo que antes significaba confianza, intimidad y cercanía, de repente ya no es igual. El hombre se retira emocional y físicamente por miedo al fracaso.
Por su parte, la mujer (o la pareja), piensa que su esposo o novio está perdiendo el interés, afectando así la autoestima y los sentimientos de atracción. En realidad, el hombre no está perdiendo el interés, pero puede estar manifestando signos de frustración y humillación por ser incapaz de completar el acto sexual (o incluso iniciarlo). Gracias a la tradición en México de enseñar a los hombres a “no llorar”, muchos hombres piensan que es inapropiado o signo de debilidad, el pedir cariño, un abrazo o comprensión. Ello incrementa aún más la incomodidad de pedir apoyo emocional de su pareja. La soledad comienza a hacerse presente.
Sólo es cuestión de tiempo que la distancia no sólo física sino también emocional se incremente. Así que tenemos ya dos vertientes: la impotencia que siente el hombre, y el rechazo que siente la mujer. Tanto uno como el otro están sintiéndose particularmente vulnerables a los temores de abandono y rechazo. El desapego emocional de los hombres se nutre de estos miedos. Es también muy fácil que las mujeres o las parejas alberguen pensamientos relacionados con la infidelidad: ¿y si la causa de la disfunción eréctil soy yo? ¿podría ser que con otra persona, mi esposo o novio sí pueda disfrutar? Como sabemos, los celos sólo dañan las relaciones. Los temores y conceptos erróneos aparecen justo cuando la pareja necesita comunicarse y confiar más.
Por otro lado, también puede suceder que cuando ya se ha pasado por esto, y se ha perdido a una esposa o novia, el hombre opta por desviar su atención a otros asuntos con el fin de compensar la pérdida de su pareja sexual. Es sólo natural también que la desconfianza y falta de autoestima persista. Después de experimentar el dolor asociado con el rechazo y la falta de empatía de su pareja, hombres y mujeres pueden sentar bases relacionadas con esta disfunción eréctil e incrementar otros problemas emocionales o de relaciones más serios.
Si tú te encuentras en esta situación, te recomendamos que busques ayuda. La intimidad en tu matrimonio o tu noviazgo aún es posible, y es sumamente importante. No lo abandones sólo porque el sexo no funciona como lo hizo alguna vez. Toma en cuenta que la intimidad es sobre todo compartir algo con una persona que no compartes con nadie más. Se trata de volverse abiertos y vulnerables juntos. Y puedes hacer todas esas cosas sin tener relaciones sexuales.
Por supuesto, el coito es la culminación de esto, y cuando los problemas de salud no son un factor problemático, renunciar a las relaciones sexuales sería ilógico. Pero si el coito simplemente no funciona, eso no significa que tú y tu pareja deban dejar de lado sus relaciones sexuales que no se limitan al coito. Recuerda que existen los baños juntos, los masajes eróticos, hablar sobre las fantasías sexuales, incluso. O bien, simplemente besos lentos, muy húmedos. Quizá se haya perdido una parte, pero no todo lo demás que implica la intimidad.
Como especial recomendación, sigue los siguientes consejos para no dejar morir tu relación debido a la disfunción eréctil:
- Reír juntos constantemente. Trabajen en su relación de amistad, compartan actividades que no sean sexuales.
- Aumenten la comunicación. Tu vida es simplemente diferente, pero su relación todavía puede crecer.
- Como hemos dicho, encuentren otras maneras de acrecentar sus relaciones sexuales (que no sea específicamente el coito).
- Busquen ayuda profesional.
El asesoramiento profesional puede ser capaz de reavivar el romance y redirigir las energías en la relación. Sin embargo, no todo es solución mental o emocional. La parte física también es de extrema importancia. Puesto que el problema es físico ¿por qué no darle un tratamiento como cualquier otro padecimiento físico? En nuestra Unidad de Urología, podemos ayudarte a ti y a tu pareja. El diagnóstico temprano es sumamente importante. Con un tratamiento especial (o una combinación de ellos) para ti es posible regresar esa parte perdida de su relación. En poco tiempo encontrarás que este problema sólo ha incrementado el cariño y cercanía que tienes con la persona que más quieres. No permitas que se convierta en la razón de perderla. Al contrario, siempre puedes encontrar la solución, si acudes con nosotros.