¿Sabías que los riñones ayudan a regular la presión arterial de tu cuerpo, o que son de gran ayuda en la producción de glóbulos rojos? Los riñones son órganos indispensables para nuestro organismo, con funciones que van más allá de la orina que excretamos diariamente. Hoy, en esta entrada de blog de Unidad Urológica, te contaremos sobre las funciones de los riñones y de cómo la visita con un urólogo puede ayudarte a prevenir condiciones peligrosas que conlleva el funcionamiento inadecuado de uno de ellos. ¡Acompáñanos!

Los riñones forman parte del sistema urinario, que incluye a los uréteres, la vejiga y la uretra, son órganos pequeños, del tamaño del puño de un niño y con forma de alubia; se ubican en la parte posterior de la cavidad abdominal, por encima de la columna: el riñón derecho se ubica debajo del hígado, y el izquierdo bajo al diafragma y junto al bazo, por lo que el riñón derecho está ligeramente más abajo que el izquierdo.

Una de sus principales funciones es la purificación de la sangre, así como la eliminación y regulación de los líquidos externos; excretan y conservan el agua, pues eliminan a través de la orina, los productos dañinos de los alimentos, antes de que su nivel de toxicidad sea alto, por lo que filtran la glucosa, sodio, potasio y otras sustancias, en las cantidades adecuadas para mantener estable al organismo, con base en las variaciones del clima, dieta y necesidades particulares de cada persona.

La responsable de este filtro es la nefrona, existen más de dos millones de nefronas formadas por filtros microscópicos llamados glomérulos y por túbulos, donde se produce el intercambio de sustancias químicas para que los desechos y líquidos sobrantes salgan de la sangre y pasen al sistema urinario. La orina se transporta a la pelvis renal, de donde pasa a los uréteres que la llevan a la vejiga, donde se acumula y posteriormente es eliminada mediante la acción voluntaria y consciente de la micción.

Aunque miden trece centímetros de largo, ocho de ancho y tres de grosor, son capaces de purificar toda la sangre del organismo en 50 minutos, filtrando alrededor de 180 litros de líquido al día, de los cuales se expulsa un máximo de dos en forma de orina. Un adulto necesita producir y excretar al menos un tercio de los líquidos cada día, para eliminar adecuadamente los productos de desecho almacenados en su organismo. Sin embargo, orinar demasiado o muy poco, puede ser un indicador de enfermedad, pues los desechos de la sangre se forman por la descomposición de los tejidos activos y alimentos consumidos; si esos desechos no se eliminan, se acumulan en la sangre y perjudican la salud.

La composición de la orina varía con base en la alimentación, la cantidad de agua ingerida y la cantidad de orina; los componentes son: urea, cloruro de sodio o sal común, sulfatos, fosfatos, creatinina, sales de amonio, ácido hipúrico, ácido úrico y otros compuestos. Una orina normal es estéril, sin bacterias, virus ni hongos, mientras que la presencia de sangre, proteína o glóbulos blancos en la orina puede indicar un daño renal, una lesión, infección o inflamación, mientras que la glucosa en la orina es señal de diabetes.

Los trastornos en el riñón suelen afectar a las nefronas y las hacen perder su capacidad de filtración, por lo que se presentan las alteraciones en las concentraciones de productos en la sangre y en la orina. Las enfermedades renales, por pequeñas que parezcan, destruyen a las nefronas lenta y silenciosamente, incluso pueden pasar muchos años antes de que los daños se manifiesten; visitar a un urólogo a tiempo, puede prevenir los trastornos renales a largo plazo.

Las dos enfermedades que causan el mayor daño renal son la diabetes y la hipertensión, aunque las infecciones, traumatismos y enfermedades que afectan al sistema inmunológico, también pueden dañar al riñón. En los últimos años se ha investigado el posible daño del consumo de antiinflamatorios no esteroideos (analgésicos de venta libre), y se ha demostrado que el consumo regular puede dañar a los riñones.

Por otro lado, además de depurar los desechos del organismo, los riñones liberan tres hormonas:

  • La forma activa de la vitamina D, que es la responsable del calcio en los huesos y del equilibrio químico normal en el organismo.
  • Responsable de estimular a la médula ósea para la producción de glóbulos rojos.
  • Responsable de regular la presión arterial al regular la sal en la sangre.

El urólogo detecta las enfermedades en los riñones mediante análisis de orina y de sangre, donde se busca la proteína y albúmina en la orina, así como la filtración glomerular; en las etapas iniciales, la enfermedad renal puede resolverse, pero en las más avanzadas, la diálisis y el trasplante son las únicas soluciones.

Si presentas orina espumosa, ganas continuas de orinar, dificultad, ardor o sangre al orinar, además de nauseas, sabor a metal en la boca, fatiga, frío, falta de concentración, inflamación en varias partes del cuerpo sin causa aparente y dolor de espalda, es indispensable acudir al médico de inmediato. Los trastornos en el sistema renal incrementan el riesgo de sufrir ataques al corazón y derrames cerebrales, por lo que tu visita oportuna con el especialista podría salvar tu vida y permitirte vivir saludablemente por mucho más tiempo. ¡Visítanos! En Unidad Urológica contamos con el mejor urólogo en Tijuana para ayudarte a recuperar tu salud y calidad de vida; llámanos hoy mismo y agenda tu cita.

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