Si ya has sido diagnosticado con cáncer de próstata, de acuerdo a los previos exámenes, biopsias y resultados, quizá estés muy nervioso, con miedo o estresado. Incluso pienses que no es posible que esto suceda porque te sientes muy saludable. Casi nunca te enfermas. Es más, no hay un solo caso de cáncer en tu familia. ¿Por qué habría de ocurrirte a ti? Pero lo peor…¿qué sucede a partir de ello?
Antes que nada, trata de conservar la calma. Sabemos que no es sencillo hacerlo, pero intenta no entrar en pánico. Si tienes cáncer de próstata, debes saber que este padecimiento se ha estado incubando y creciendo en tu cuerpo durante mucho tiempo, sólo lo suficiente como para ser descubierto. De hecho, a comparación de otros cánceres, este es uno muy lento. Por eso es que te has sentido excelente, casi sin síntomas. Lo que queremos decir, es que no es el fin del mundo. Aún puedes continuar viviendo alegre, sólo con un poco más de cuidados. De hecho, en pleno siglo XXI, actual año 2017, no hay mejores tratamientos que los de hoy. Nunca en la historia ha habido mayor esperanza, así que no puedes pensar negativamente, no lo permitiremos.
Al contrario, debes saber que existen tratamientos sumamente efectivos y que, al igual que muchos otros hombres, tú también algún día mirarás atrás en el tiempo, en el momento de hoy, y dirás “fui fuerte y no permití que esta enfermedad dirigiera mi vida, sino yo a ella”. Sobre todo si el cáncer ha sido detectado por medio de los chequeos regulares, no hay mayor razón para continuar preocupado. Eso significa que tu padecimiento ha sido detectado a tiempo ideal, al contrario de un par de décadas pasadas, cuando aún los exámenes y tecnología no eran suficientemente efectivos.
Al día de hoy, quizá no hayas notado aún síntomas porque el problema no ha avanzado tanto como para hacerlos notar. Muchos hombres en el pasado, solían ser diagnosticados cuando el cáncer ya no se limitaba a la próstata, y era más difícil de tratar. Con frecuencia, los médicos, a través de los chequeos regulares, encuentran cánceres que prácticamente se encuentran inactivos, es decir, que están en tu cuerpo pero no causan ningún efecto en él (aún). A estos tipos de cánceres se les llama incidentales.
Por ejemplo, un cáncer incidental se encuentra en tu próstata. Son sólo unas pocas células de cáncer de crecimiento lento, no agresivas, y podrían haber vivido toda su vida sin saber que estaba allí. Muchos hombres mueren con cáncer de próstata, no de él. Es muy importante recordarlo. En segundo lugar, lo que debes hacer, es informarte sobre el tipo de cáncer que tienes. Por lo regular, las personas no suelen informarse correctamente y detalladamente sobre sus enfermedades porque no conocen los términos y causas, y encuentran este lenguaje médico muy complicado. No seas uno de estas personas.
Pide que te expliquen todo, hasta el mínimo dato, para que puedas entender tu cuerpo y saber cómo puedes ayudarlo a combatir este padecimiento. Recuerda que no todos los cánceres son iguales, así que quizá por ahí debas empezar: acudir a un médico experto en el área, con nosotros, en nuestra Unidad Urológica, que por supuesto, provee estos servicios de especialidad.
En tercer lugar, te recomendamos que no te apresures a tomar decisiones. Sí, es totalmente normal que quieras iniciar tratamientos, buscar soluciones alternativas, acelerar el proceso de sanación. Pero en realidad, tu cuerpo incluso necesita varias semanas para sanar de la biopsia. No lo presiones. Mejor, inicia, eso sí, desde hoy, a cambiar tus hábitos tóxicos, incluyendo los mentales: trata de no aferrarte a las emociones negativas, realiza tus actividades preferidas, no te estreses, intenta controlarte.
Por otro lado, recuerda que el cáncer ha estado en ti durante bastante tiempo ya, así que el crecimiento no se detonará al doble en ningún momento próximo. Si resulta que tu médico especialista te recomienda una cirugía o radiación, quizá quieras considerarlo. Con estas medidas de corte de tajo y con el resto de los cuidados que estarás teniendo, sí es posible eliminar el cáncer. Te lo repetimos: sí es posible eliminar el cáncer, si decides con lógica y positivismo. No saltes a decisiones impulsadas por las pasiones (enojo, tristeza o miedo). Mejor, piensa tus opciones durante algún tiempo, no te desesperes, no te apresures. Es tu cuerpo y aunque todos queremos que recobres tu salud, el cáncer de próstata no es un juego. Requiere una táctica totalmente agresiva, pero bien planeada.
Por último, busca un equipo de respaldo. Con esto nos referimos a que tengas a tu lado a un equipo que te apoyará durante todo el proceso. Este equipo debe estar conformado por tus seres más queridos, tu familia, amigos, pareja, quizá personas que admiras. De esta forma, ellos pueden darte el ánimo que necesitas cuando crees que ya no puedes seguir luchando, te ayudarán a tomar decisiones, podrán acompañarte durante las cirugías o consultas, recordarte tomar tus medicinas, etcétera. Es muy importante tener este apoyo, pues sin duda alguna te recuerda que hay alguien que también quiere que te recuperes.
Esperamos te haya agradado nuestro artículo. Si necesitas más información sobre el cáncer de próstata, te invitamos a que te pongas en contacto con nosotros. Podemos hoy mismo concertar una consulta e iniciar la recuperación de tu salud, lo más pronto posible.
