¿Sabías que en los últimos años se han duplicado los casos de cálculos renales y uretrales? Los organismos internacionales de salud han indicado que una de cada diez personas padece de litiasis o cálculos en los riñones o en la uretra, por lo que se conoce como la enfermedad más frecuente en urología.

El actual estilo de vida ha sido detectado como el principal responsable de los trastornos más comunes en la población, como la obesidad y la diabetes, así como los cálculos o piedras en el riñón, de los que se calcula que, tan sólo en Europa, afectan a 55 millones de adultos. Es tan alta la incidencia de este padecimiento, que se ha comenzado a considerar como epidemia de la que la comunidad de urólogos especialistas como los de la Unidad de Urología, se han preocupado cada vez más, por lo que hemos preparado este artículo con fines informativos y preventivos.

Se sabe que los cálculos renales y uretrales son la experiencia de dolor más fuerte que puede experimentar un ser humano, superando al dolor del parto.

El incremento de los casos de cálculos renales y uretrales se ha dado a partir de la década de 1980, si bien existen variables entre diferentes países, lo cual ha dificultado obtener las cifras exactas. Lo que se tiene claro es el aumento de la incidencia al mismo tiempo que se popularizó el consumo de alimentos procesados que llevaron a la población a una dieta inadecuada y al incremento de las tasas de obesidad.

Los minerales o cristales de sales ácidas en el tracto urinario son los principales causantes de los cálculos en el sistema urinario; estos cristales salen a través de la orina hacia la uretra, que es un conducto que transporta la orina desde el riñón (donde se produce) hasta la vejiga. En los casos de mayor gravedad, los cálculos pueden bloquear a la uretra, ocasionando un dolor muy grave, del que se conoce ser el más molesto que se conoce.

Los cálculos deben ser tratados por un especialista en urología, incluso en ocasiones han llevado a pacientes a las salas de emergencia, por el dolor insoportable que provocan.

Anteriormente, se consideraba que los cálculos eran padecimientos más frecuentes en las personas mayores y en los hombres, sin embargo, la incidencia en personas jóvenes y en mujeres afectadas ha incrementado considerablemente, debido a la alimentación inadecuada que actualmente reina en todo el mundo.

A pesar de ser un padecimiento muy común, ha sido poco tratado y difundido muy poca información al respecto; los cálculos o piedras se forman cuando hay niveles muy altos de cristales o minerales en la orina, los cuales se encuentran siempre presente, pero no causan problemas cuando se encuentran en niveles normales.

Los cálculos pueden permanecer en los riñones o descender por sí mismos a las vías urinarias, los más pequeños se eliminan por la orina, causando poco o cero dolor; las piedras más grandes pueden obstruir el flujo de orina al atascarse en las vías urinarias, causando sangrados intensos y mucho dolor.

¿Cuáles son las causas de la formación de cálculos renales?

Los niveles elevados de calcio, oxalato y fósforo en la orina son las principales causas; algunos alimentos pueden ocasionar el desarrollo de estos cálculos, sin embargo estos otros factores pueden intervenir en su aparición:

  • Padecimientos que alteren los niveles de minerales en la orina y provoquen la formación de cálculos.
  • Antecedentes familiares.
  • Infecciones recurrentes en las vías urinarias.
  • Bloqueo en las vías urinarias.
  • Trastornos digestivos.
  • No beber suficiente agua natural.
  • Consumo de algunos medicamentos, especialmente de suplementos de calcio.

Los tipos de cálculos más comunes son los que contienen calcio, el cual se obtiene normalmente en una dieta equilibrada y se utiliza para el buen funcionamiento óseo y muscular; el calcio no utilizado por los huesos se dirige a los riñones, siendo eliminado por la orina de las personas sanas. Las personas que han desarrollado piedras de calcio, retienen el exceso de este mineral y lo almacenan en los riñones.

Además del oxalato de calcio y del fosfato de calcio, los cálculos también pueden formarse de ácido úrico cuando este se encuentra en exceso en la orina debido al exceso de alimentos de origen proteico como la carne roja, el pescado y los mariscos. Sin embargo, las piedras de oxalato de calcio son las más frecuentes.

Las piedras del aminoácido cistina son producidas por un trastorno genético, que se transmite de padres a hijos, provocando la presencia de cistina en la orina y su filtración a través de los riñones.

Los tamaños y formas de los cálculos varían, pueden ser tan pequeños como granos de arena y desecharse fácilmente por la orina o ser tan grandes como una pelota de golf y causar graves dolores e incluso puede ser necesaria la cirugía para eliminarlos. Si presentas dolor al orinar, sangre en la orina, un dolor agudo en la espalda o en la parte baja del abdomen, experimentar náuseas y vómito junto con el dolor, podrías tener una piedra en el riñón.

Será indispensable acudir con un especialista en urología si se siente dolor mientras orinas o la orina tiene sangre, mal olor o aspecto turbio, también si presentas un dolor extremo en la espalda baja o en el abdomen bajo.

Para el diagnóstico de cálculos se requieren análisis de orina, sangre y ultrasonidos; además el médico podría realizar un examen físico, preguntar por antecedentes familiares y sobre la dieta; en los análisis de orina se comprobará si existe una infección o si en la orina están presentes sustancias que formen piedras, mientras que en los de sangre se revelarán los posibles problemas que produzcan los cálculos.

Por su parte, el ultrasonido mostrará la ubicación de los cálculos y pueden definir el tipo de tratamiento más recomendable.

Los tratamientos dependen del tamaño y composición de los cálculos; la decisión sobre el tratamiento debe ser tomada por un urólogo, especialmente las de mayor tamaño o las que obstruyen las vías urinarias. Los cálculos pequeños pueden no requerir medicamento o ser tratadas por un médico general. Los casos más graves pueden requerir cirugía.

Beber abundantes líquidos (agua y zumo de frutas cítricas como el limón), reducir la ingesta de sodio, proteína de origen animal, suspender los suplementos de calcio y obtener este mineral mediante otros alimentos, evitar el consumo de sodas y bebidas industriales así como de alimentos chatarra, será de gran ayuda para prevenir la aparición de cálculos y eliminarlos con mayor facilidad.

Para prevenir la nueva aparición de cálculos, es importante conocer la causa que provocó su aparición, de este modo se pueden implementar cambios en la alimentación, estilo de vida y medicamentos, con el fin de reducir las probabilidades de desarrollar nuevas piedras. Si buscas al mejor especialista en urología, en nuestra Unidad lo encontrarás; llámanos y programa tu cita.

Publicaciones Recientes

Deja un comentario